Llevé 19 ejemplares: vendí 12, regalé 1, hice trueque con 2, volvieron 5.
En la presentación leí los dos primeros poemas, la primera página del que da nombre al libro y dos más que no me acuerdo. Iba improvisando, como siempre, la gente escuchó y aplaudió. Resultó extraño mi vocabulario conchudo en ese ámbito pero bien recibido. Dos chicas de Salta se vinieron a sacar una foto conmigo, cuando fui a acreditarme me dijeron "Ah, usted es la escritora: tiene nombre y apellido de escritora, qué lindo su nombre de escritora".
Cuando le dije a Alejandro Modarelli que abriera en cualquier parte y me leyera, salió "La pelota" primero y después... no me acuerdo cual, pero lo escuché orgullosa y fue el único que regalé.
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