Ya las amaba desde hace rato pero aumenta mi amor con cada temporada. La cuarta trajo mucha reflexión sobre las maternidades. Cómo lloré con Sarai y su decisión llena de dolor pero con necesidad de tocar físicamente a la pareja que iba a hacerse cargo de su hijita. Y la humanidad tenue de algún guardia en antítesis a la monstruosidad de otres.
Que Zulema haya sido madre todo este tiempo y no lo hayamos sabido me pareció genial por un lado y algo como un as en la manga sacado a destiempo. La resolución del tema de la hija también me pareció forzada (lo debe haber renovado el contrato).
Espectacular esa escena que no te voy a contar del capado en medio de la ronda de brujas.
Y la quinta con toda su felicidad fuera de la cárcel y las novedades buenas y malas de la vida misma. Y el tema de las lealtades, las dos hermanastras y el hermano-novio y qué dolor el padre HDY en cliché de narco mexicano pero mostrando que hasta un cliché puede ser representado con todas las aristas de la maldad y las emociones contradictorias.
Muy bien el personaje de la Ana María Pichio, en actuación y en rol dentro de la historia por inesperado y por bien resuelto. Muy bueno también el hijo-hermano de. No te voy a decir de quién.
Las amo. (Tampoco te cuento lo del cementerio y cómo lloré con el policía jubilado)
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