Hoy me las volví a encontrar en esos giros locos que conforman cada día mío ultimamente y no tan últimamente. Había intentado tocarlas en la guitarra con acordes de la web antes de tener profe flamenco. Había intentado cantarlas, había visto a Silvana bailarlas en mi cumple y a una cantaora genial hacerlas parte de un espectáculo en el que Sil bailaba y yo leía mis poemas. Siempre que se me aparecen en el vida me deslumbran. No sé cuál fue la primera vez. Creo que me las mostró Sil (la extraño tanto y la odio tanto por causarme este dolor).
Hoy le mandé a mi profe un par de videos para que me las enseñara. Me dijo que sí, que las vemos el viernes pero que mientras tanto intentara copiar yo sola los acordes y punteos del guitarrista en el video. Era difícil, creí que no podía. Apenas logré anotar veinte notitas pero me sorprendió a mí misma poder seguir los dedos y los sonidos, arpegiar y pulsar y reconocer cuerdas y pentagrama y compás. Como si todos los hilos sueltos de mi vida se estuvieran reuniendo. (Hasta hay en esta bloga una etiqueta homónima).
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