Pienso en el final: Me parece mejor esta traducción que el "Estoy pensando en dejarlo" que propone el nefli. Porque el título con la palabra "final" amplía la polisemia hacia el tema de la vida y la muerte y no solo el final de la relación amorosa a la que parece referirse esa chica viajando en un auto con su novio en medio de la nevada por paisajes demasiado abstractos para ser realistas y hacia la granja de los padres para cumplir con ese rito del amor romántico que es el ser "presentada".
A partir de ahí, el argumento juega genialmente con las imágenes del conserje que limpia y limpia en los pasillos vacíos o llenos de una escuela secundaria, imágenes que deberían ir preparándonos para el descalabro de tiempo, espacio y punto de vista que propone la historia. Todo el planteo sobre la vida "desperdiciada", los mandatos y las expectativas de otres sobre une y viceversa, toda la rabia ante lo que pudo ser y no fue está maravillosamente puesto en "la chica" y lo que se construye alrededor de la ilusión de encontrar el amor.
Me encantó la metáfora del cerdo echado sobre sí mismo y que al ser dado vuelta está siendo comido por los gusanos. Me encantó la metáfora del puesto de helados con "varias" chicas detrás del mostrador en medio de la nevisca. Me encantaron las fases de la vida y la ancianidad del padre y de la madre que, unidas en escenas cotidianas y repetidas, parecen hacer de la vida del hijo una simultaneidad de siempre lo mismo pero más desesperado. Me encantó la escena, anunciada durante toda la peli con pequeños flashes, del baile de los jóvenes perfectos y el adulto que "ataca" a la joven. La mayor genialidad de todas está, para mí, en los momentos en que "la chica" toma o pierde conciencia de sí misma, ¿no?, una chica que, pro su misma "naturaleza" es bien extraño y bien vuela cocos que tenga o no tenga memoria de lo que sucede. Ni hablar de la secuencia final con cerdo, viejo en pelotas y cerdo que acompaña a "vestir" al viejo en pelotas. Muy muy muy genial.
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