No sabemos si Dios existe, tampoco si tiene barba como nos han contado. Para Ariana Grande «God is a woman» y, según la artista afrocubana Harmonía Rosales, Dios es una mujer negra.

En su entrevista con Afrofemeninas, Harmonía cuenta que en sus primeros años un coleccionista, al ver su trabajo, la animó a pintar a gente blanca, porque eso vendería mejor. Harmonía se mantuvo fiel a sí misma y con su obra denuncia lo poco y mal representadas que han estado durante mucho tiempo las mujeres negras. Hace suyas obras tan conocidas como ‘La Creación de Adán’ de Miguel Ángel, o ‘El nacimiento de Venus’ de Botticelli.

La elección no es en vano, pues son imágenes que tenemos totalmente incrustadas en la mente y de las que pocas veces hemos dudado. Los personajes blancos son la base del arte clásico, pero no hay nada que nos diga que Dios no pudo haber sido una mujer negra.

En su versión del nacimiento de Venus, ‘El nacimiento de Oshun’, no solo presenta a una diosa alejada de toda idea eurocéntrica, sino que, además, insiste en que su pelo nunca fluirá como el pelazo de Venus. Corto, negro y rizado. Tres adjetivos que no solo la representan a ella o a su hija, sino a todas las mujeres. Pues las imperfecciones también son bellas.

Harmonía ha revolucionado el mundo del arte, de hecho, la marca Fe Noel ha incluído sus cuadros en una de sus colecciones.

Sus obras son un nuevo camino sobre el que trabajar. Harmonía aprovecha su cuenta de Instagram para, desde su creatividad y su día a día, mostrar las más necesarias reivindicaciones de nuestra época.