-
Hoy los jardineros paraguayos trajeron una máquina de cortar pasto bastante nueva, pero no camina. Estamos en lo de Nucha, mi clienta desproporcionada. Mientras dos paraguayos intentan hacer que ande la máquina ella dice:
-¿Tiene nafta eso? Si se toman la nafta no va a andar nunca. Me mira y sigue:-Estos están preocupados porque pareces que Massa va a hacer las cloacas. No van a tener más zanja para tomarse el agua.
Los paraguayos murmuran, en guaraní. Quizá putean a la m
áquina, o a Nucha, a mí no creo, o planean la revolución. Hablen, nomás -les dice Nucha-, pero más bajito porque entiendo todo.
Vuelve a mirarme:
-Se creen que no entiendo el guaraní, estos. Hablo mejor en guaraní que en castellano. Y en alemán. Mi hija que vive allá me enseña.
Nucha habla un buen rato de su hija médica que vive en Frankfurt.
-¿La extrañás? -le pregunto.
-Qué la voy a extrañar. Extrañaba a estos pelotudos, mirá cómo tengo el pasto. Y ahora encima traen una máquina rota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario