Dice en feis Felix Bruzzone
2 horas ·
Convivo en algunos jardines con jardineros paraguayos. La herramienta principal de estos jardineros es el machete. Tienen máquinas de cortar pasto, bordeadoras, incluso motoguadañas, y podadoras, y sopladoras. Pero cuando pelan herramientas, al llegar, lo primero que pelan son sus machetes. Los desenfundan y comprueban que estén bien afilados. Los miran de un lado y del otro con movimientos suaves y estudiados que nada tienen que ver con la forma en que suelo verlos en la calle, desparramados y aferrados a sus cajitas de vino. Nunca los usan, pero tienen adoración por sus machetes. Los jardineros paraguayos parecen samurais. Los jardineros paraguayos se preparan para la guerra, quizá para el genocidio. En Ruanda el genocidio se hizo a machetazos, con machetes entregados por la ONU. Casi un millón de muertos. Los jardineros paraguayos no sé si esperan matar o morir, pero los jardines ya son de ellos. A los pileteros, llegado el día D, nos quedará la esperanza de zambullirnos en nuestras piletas y quedarnos ahí flotando y rezar para que los paraguayos no sepan nadar o le teman al agua, como los gatos. Estamos cansados de violencia y de ruido en los jardines. Nos gustaría escuchar a los pájaros. Cavar y sacar lombrices de la tierra. Mordisquear la parte blanca de los tallos del pasto. En la próxima reforma constitucional debería estar ese derecho a disfrutar en jardines ajenos. Estoy seguro de que así se evitarían muchas desgracias.
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