jueves, 16 de abril de 2015

En mi casa no hay fantasmas pero en la tuya sí

Ayer, cuando le dije a Gus que no me había dado cuenta de que no estaba su ropa y pensé que había fantasmas, me dice: "Ah, y no sabés la que me pasó en lo de Emilio." (Amo cuando él se pone a contarme cuentos con los mismos trucos de suspenso que le pongo yo). Dice que se levantó a la mañana y tenía las zapatillas, al lado de la cama, llenas de agua. Dice que era agua y no vino, ni cerveza, ni pis. Dice que no estaba borracho ni drogado. Dice que no le diga que es sonámbulo porque una sola vez en la vida le pasó levantarse dormido (estaba conmigo en nuestra casa del garage). Dice que le preguntó al vecino que tiene llave de la casa si le había hecho una joda. Que no. Dice que le dijeron que si eran duendes o fantasmas les pusiera monedas abajo de la cama. Dice que las monedas siguen ahí.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...