La
escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más
exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de
una familia aristocrática, autora de una obra que, al decir de Roberto
Bolaño, parece provenir de “una limpia cocina literaria”, en torno a
ella se han urdido mitos que envuelven no sólo su obra, revalorizada con
entusiasmo en los últimos años, sino También su vida privada: la
particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su
cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que comía cada
noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta
Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras
premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo,
su hermana mayor.
En este libro, la argentina Mariana Enriquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos, y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata.
su hermana mayor.
En este libro, la argentina Mariana Enriquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos, y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata.
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