Al más genial y maldito de los poetas colombianos

 

Darío Lemos

Jericó, Colombia, 1942. Poeta maldito de Nadaísmo, crónico y de corte existencialista. Hijo de Gabriela Laverde y Juancho Lemos, tuvo dos hermanos y una hermana. De joven se sintió atraído por la poesía. Tempranamente fue recluido en una casa de menores debido a su mal comportamiento, trasladado a Medellín y expulsado de su casa. En ese momento empezó una vida de excesos de alcohol, drogas y delitos. A los diecisiete años ingresó al Nadaísmo y más tarde, a centros de reclusión como cárceles, sanatorios mentales y a la escuela militar de donde desertó. Se casó en 1964 con Pilar Hurtado y una año después nació su hijo Boris. Años más tarde fue operado de su pie derecho y como consecuencia contrajo una gangrena que lo dejó en silla de ruedas. Fue cómplice de Jean Genet en las cárceles, de Artaud en los sanatorios y de Rimbaud de quien adoptó su estilo simbólico y yuxtapuesto. Crónico, irreverente y de corte existencialista, rompió con el itinerario de la poesía tradicional. Fue parte de un espacio creador inédito en Colombia. Participó en la redacción de algunos manifiestos del grupo, en el programa radial La voz del Nadaísmo, en el suplemento literario «Esquirla» del periódico El crisol de Cali, en la revista La viga en el ojo de Pereira, en Nadaísmo 70 órgano del movimiento y en El Corno Emplumado de México. Además participó en la antología titulada 13 poetas nadaístas publicada en 1963 por Ediciones Triángulo bajo la dirección de Gonzalo Arango. En 1981, el departamento de la Biblioteca de la Universidad de Antioquía bajo la dirección de Gustavo Zuluaga, lo publicó en su cuarto número del cuadernillo Ciclo de poetas. Más tarde, en 1985 Colcultura publicó Sinfonías para máquina de escribir , obra reunida por Jotamario Arbaláez e integrada por poemas, cartas, textos extraviados y abandonados en parques, cárceles y sanatorios que fueron escritos a sus veinte años. Murió en la víspera de su cumpleaños número cuarenta y cinco el 25 de marzo de 1987 en la finca Santa Elena a las afueras de Medellín. En ese lugar decidió pasar sus últimas instantes de la vida con su cosmos poético, sumido en la pobreza, con problemas arteriales, cardíacos y cáncer de pulmón. Fue sepultado en Campos de Paz, cerca de la tumba de su amigo Gonzalo Arango, fundador del Nadaísmo. Si hay un poeta maldito en Colombia, este es Darío Lemos, fundador del Nadaísmo, el movimiento literario más importante de Colombia del Siglo XX. Pasó años de su vida en la cárcel y en hospitales psiquiátricos. Tenía esa chispa genial, ese toque de demencia divina que poseen los elegidos. Murió en 1987 cuando sólo tenía cuarenta y cinco años. Por lo mismo, Editorial MAGO rescata y difunde entre los lectores chilenos al más genial y maldito de los poetas colombianos. - Max G. Sáez.

Fuente: https://www.nlibros.com/autor/dario-lemos