Venía a contar lo que soñé anoche, bah: esta mañana entre mi primer despertar y mi segundo tipo 11 de la mañana. Era algo interesante, malévolo, ominoso, extraño. Pero me lo olvidé. Juro que hace dos horas me lo acordaba y me parecía genial contarlo, pero ya no está.
A cambio puedo contar uno que tuve hace como una semana y que sigue en mi memoria:
Yo estaba en la casa de mis viejes, en la actualidad, con esta edad, con elles muertes. Estaba en el fondo y un pibite entraba por el costado como Pedro por su casa, como a buscar una pelota. Yo le decía que pidiera permiso y ni bola. Después aparecían tres o cuatro personas más por el fondo y empezaban a poner un cerco nuevo, como una mampara o un telón, y yo les hablaba, les decía que era la casa de mis viejes y que no podían cambiar todo, pero tampoco me escuchaban. Entonces, ahí, yo entendía y me decía a mí misma: "Claro, es que yo soy un fantasma".
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