La víctima es una profesora de secundario que se acuesta con el director y los alumnos. Uno la mata porque cree que, en bolas en su casa, tiene derecho a pedirle cualquier cosa y la honestidad de ella no le permite entregarle los resultados de los exámenes antes de tomarlos. Los alupnos nunca entienden nada.
El detective Conde iba para escritor y se metió a policía en La Habana. Solamente vuelve a escribir cuando se enamora. ¿No será mucha la carga de nostalgia?
Me encantó la pelirroja que no sabe cambiar la rueda de su cacharro clásico, toca el saxo en pelotas y usa tanga roja.
Los investigadores y policías dijeron como cuatro veces "vagina" sin tartamudear.
Las R cubanas son L directamente y la entonación de cada palabra te hace pensar en olas, en sexo, en calor, en hamacarte a la luz de la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario