domingo, 26 de julio de 2015

Ahora que me voy tranquilizando

Pienso: ¿Cómo se me ocurrió ir a buscar justo a Gustavo para conseguir alegría? Justo a él que es lo bajón. La alegría está en mi cuerpo, no en el suyo, que, seguro, usé de excusa. ¿Cómo se me ocurrió ir a buscar a Gustavo para disfrutar de nuestra familia? Justo a él que toda la vida huyó de eso, que nunca se hizo cargo de nada, que jamás movió un pelo por nosotros. No sé, se ve que estuve confundida.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...