miércoles, 1 de octubre de 2014

No hay vuelta que darle

Me hubiera gustado ser española y llamarme Concha. Nunca hubiera perdonado a mis padres si, naciendo allá, me elegían otro nombre.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...