cuando tan solo contaba con veintiún años. Ver a una mujer, descubierto recientemente en el Archivo Suizo de Literatura, presenta, con la fuerza propia de las imágenes de esta viajera incansable, el único texto ubicado en su país natal, un paisaje donde la autora dice sentirse «más liviana que en cualquier otra parte» y al que dice querer «como se quiere a una mujer hermosa».
martes, 15 de julio de 2014
Annemarie Schwarzenbach
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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