"Lo que Delia indaga con su escritura es la combustión de su propia probelmática:señora de un capitán de la marina, porfía en quebrar una censura que no es sólo de clase. Tengamos en cuenta que Delia escribe bajo el peronismo. Y que la mujer peronista no es muy distinta, en escala, de la mujer de un gorila. A la mujer del régimen también le está asignado ese rol de parturienta del progreso justicialista. Colaboradora indispensable del desarrollo industrial, su vientre es una fábrica de obreritos.
Detengámonos un instante en el momento en que Delia escribe:
Soy quien monta y es montada, piensa D. Soy este viento que no tiene ni religión ni nombre.
Me llamo cuerpo.
Mi fe es el deseo."
Guillermo Saccomanno. La lengua del malón.
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