Perdón, por Los sutottos en La Herrería: Fuimos el sábado con Marce. Ya ir a La Herrería para mí es una emoción repetida e inagotable, me encanta este espacio y su gente que están cumpliendo 15 años de talles y espectáculos a la gorra y desbordes y ferias e intensidad genial. Llegar temprano, ver que la cola ya tiene como una cuadra de largo, saludar a la primera de la fila que era amiga de mi mamá, dar besos por la mitad, abrazo al que filma y al que cuenta los lugares, entrar y empujar a un exalumne sobre la alfombrita del piso, enterarnos de que habrá otra función a las 11 porque quedó el doble de la gente afuera.
Perdón es una obra genial. Me estuve riendo toda la obra seguida. Diálogos y monólogos picantes e inteligentes que retoman las frases y obsesiones de dos amigos de 38 años que se buscan después de no verse desde la escuela para... "¡volver a hacer la primaria juntos"!!!!!! Las pullas entre ellos, las apelaciones a la noviecita de los 9 años, a la maestra de 2do grado, a la leche chocolatada y a las mochis, van armando un universo de frikis tóxicos que cantan canaciones tóxicas y se golpean con palabras o con gestos que deberían ser de amor. Muy muy muy buena.
Dicen que en abril vuelven con obra nueva.
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