Anoche salía al fondo de mi casa y descubría que todes mis vecines (les que me banco y les que hacen demasiado ruido) estaban ahí levantando muro de medianera (el del baldío empezó a hacer pozo negro y ya me dijo que va a rodear todo su terreno con dos metros de altura). Era una fiesta de renovación y no algo que separaba sino que unía. Adentro de la casa, que no era como esta sino mucho más señorial y oscura tipo siesta de mansión, el albañil también cerraba una arcada entre comedor y sala con pared de ladrillo. Yo festejaba todo. No me pregunten más.
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