Circe Maia
Palabras
Con gran dificultad, como un idioma
nuevo, mi propio idioma.
Asoman las palabras fugazmente
y ya dejan polvo, alguna equívoca
sombra, se endurecen,
se retiran de mí, están cerradas
y como envueltas en sus signos, quietas.
Cubiertas por su capa de sonidos
en una espesa, inerte luz, calladas
no hablan, no nos hablan.
Pero, de pronto, de otra boca salen
simples, directas, saltan
sobre mi propia voz, la están alzando,
la levantan, la alumbran, están vivas,
las siento sobre mí como una ráfaga.
Hablarte, hablarme. Es tiempo,
es tiempo ahora
de voces entre voces apoyadas.
.
Palabras II
Tantos millones de bocas tienen pasadas
Pedro Salinas
En este cuarto me rodean muebles
que no conoces: tengo puesto ahora
este vestido que no has visto y miro
¿hacia adentro, hacia afuera? —No lo sabes.
Pero ahora y aquí y mientras viva
tiendo palabras —puentes hacia otros.
Hacia otros ojos van y no son mías
no solamente mías:
las he tomado como he tomado el agua
como tomé la leche de otro pecho.
Vinieron de otras bocas
y aprenderlas fue un modo
de aprender a pisar, a sostenerse.
No es fácil, sin embargo.
Maderas frágiles, fibras delicadas
ya pronto crujen, ceden.
Duro oficio apoyarse sin quebrarlas
y caminar por invisible puente.
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