Yo, la más sorprendida

No sé, a veces, de dónde me sale tanto ataque de amor amor amor. Yo lo quería antes, ya sé, mucho lo quería, pero me sentía como asustada, como atada, como encerrada, como... no sé... como si nuestro amor fuera trágico, doloroso, incluso cuando teníamos 17 años. Ahora me sorprenden unos ataques terribles de felicidad (física y de la otra) y no puedo creer que sea el mismo hombre el que hace que me sienta tan amada. Me parece increíble conseguir de él lo que siempre pedí para mí porque él no me lo había dado.