domingo, 21 de diciembre de 2014

Dejame coger en paz

Soñé que discutía con mi viejo porque no me dejaba coger con Gustavo. Estábamos en la misma habitación de un hotel, mi papá en una cama y Gus y yo topados hasta la cabeza en otra. Mi viejo nos destapaba, creía que yo estaba sola, lo veía a él y lo echaba. Nos levantábamos, él se iba a buscar otro cuarto y yo le decía a mi viejo que se dejara de joder, que teníamos 25 años, que cogíamos todos los días y él no podía evitarlo. Le decía que es natural, que todos cogemos todos los días, que Fernando, Florencia, todos cogen todos los días (me olvidaba de Leandro, lo recordaba cuando después le contaba esto, en el sueño, a Gus) y señalaba a una adolescente que tenía abrazada al lado mío y se supone era mi hermana menor pero era Magdalena y le volvía a repetir: Ella también coge todos los días. Y Magda, que era mi hermana pero tenía la cara de una de mis alumnas, se ponía a llorar porque le deschavé el secreto pero me decía "está bien, profe, mejor que lo sepa", y yo pensaba que había estado mal de mi parte decirlo así y no dejárselo decir a ella.

Después salía de esa pieza, yo en bolas, y mi mamá estaba en el pasillo y me daba una palmada en el culo como de chas-chas. Y yo le gritaba que ni se le ocurriera levantarme la mano. Me metía en otro cuarto y todos estaban ocupados con alguno de mis hermanos o sobrinos o algún pariente. Al fin encontrábamos un cuarto vacío con Gus y volvía mi viejo a decirnos que un hotel de dos estrellas no podía dedicar tantas habitaciones a nosotros. Y yo puteaba y me quejaba que estaba durmiendo la siesta tranquilamente con una poronga adentro y me venían a joder.
En alguno de los cuartos lloraba un bebé y había que ir a atenderlo, era alguno de mis hermanos o sobrino y todo para no dejarme coger en paz.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...