Yo digo que tirado en el piso parece menos chico, que puesto en su lugar una se choca con la pared o se cae. Él dice que es lo mismo, que cuando él se levanta yo me ocupo todo (y cuando no se levanta también).
Anoche era él el que se despatarró cuando me fui al baño. Estuve dándole vueltas y hasta me tiré en el sofá hasta que me animé a tirármele encima.
Me ofreció traer su cama de dos plazas. Me pareció un atrevimiento. No dije nada. Nos miramos un rato. Dijimos, cobardes, que mi pieza es muy chica.
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