lunes, 22 de junio de 2020

Con algunos brotes de odio pero soltando

Y sí, aunque esporádicamente todavía odie al quetejedi y la quetejedi que debían quererme por siempre y no, es una liberación no tener que preocuparme por los sentimientos de absolutamente nadie. "Si me quieren bien y si no también" es mucho más amargo que "Gracias por haberme querido esa mierdita que podés querer". Hace que una se sienta grande y poderosa y que disfrute mucho más de todo lo que una tiene que hacer consigo misma y andaba postergando bajo promesas mierdosas de afecto infantil.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...