jueves, 1 de enero de 2015

Temblar de felicidad

Cómo me da miedo que todo se caiga, que no dure, que sea mentira, que te enojes por una pavada, que no pueda entenderte, que nuestros hijos e hija se aburran de nosotros. Cómo parece todo tan frágil y yo tan torpe para cuidar de todo.
No me hagas caso. Debe ser la resaca.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...