Dice en feis Felix Bruzzone
2 horas ·
Es una señora grande. Poco más de cincuenta. Ancha. Grandota. Tuvo linda juventud, parece. Si la pinchás un poco es muy simpática y su juventud lejana se le arrastra hasta los ojos como sobre una trenza. Y si no la pinchás está como cansada, aburrida, mucho más ancha que grandota. Sin embargo siempre está como a la espera de que pase algo repentino y totalmente sorprendente. Algo que nunca pasa, pero que ya va a pasar, ya va a pasar. Mientras limpio, descubro que la mujer es muy parecida, o igual, a otra clienta, pero no puedo acordarme bien cuál es esa otra clienta y estoy todo el rato a la espera del recuerdo que caiga, y no cae y entonces me voy.
Como la mujer vive en una calle de tierra tengo que sortear tres cuadras de pozos y charcos. Avanzo lento. Tanto que hasta sería lo mismo pegar la vuelta y volver con la mujer, decirle que su doble vive muy cerca de acá, y que tiene pileta en la zona, y que lo único que hay que hacer es recorrer casa por casa hasta encontrarla, que no es muy difícil y que seguramente sería lo más sorprendente que podría pasarle en esta vida. Hasta creo que ese encuentro es lo que ella realmente espera. Y no está muy lejos. Es acá nomás, de hecho. Me gustaría ayudarla. Encontrar a su doblre revelaría algo de su identidad, y de la identidad de todos. Si ella tiene un doble todos tenemos el nuestro. Pero empieza a llover muy fuerte y la preocupación se mueve al motor de la camioneta, que no se apague, la lluvia fuerte lo hace fallar, no me gustaría quedarme tirado en una calle de tierra.
Como la mujer vive en una calle de tierra tengo que sortear tres cuadras de pozos y charcos. Avanzo lento. Tanto que hasta sería lo mismo pegar la vuelta y volver con la mujer, decirle que su doble vive muy cerca de acá, y que tiene pileta en la zona, y que lo único que hay que hacer es recorrer casa por casa hasta encontrarla, que no es muy difícil y que seguramente sería lo más sorprendente que podría pasarle en esta vida. Hasta creo que ese encuentro es lo que ella realmente espera. Y no está muy lejos. Es acá nomás, de hecho. Me gustaría ayudarla. Encontrar a su doblre revelaría algo de su identidad, y de la identidad de todos. Si ella tiene un doble todos tenemos el nuestro. Pero empieza a llover muy fuerte y la preocupación se mueve al motor de la camioneta, que no se apague, la lluvia fuerte lo hace fallar, no me gustaría quedarme tirado en una calle de tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario