viernes, 26 de julio de 2013

Poesía Latinoamericana (1965-1980)

REVISTA TRIPLOV
de Artes, Religiões e Ciências


nova série | número 40 | agosto-setembro | 2013









ANTOLOGÍA DE POESÍA LATINOAMERICANA

(1965-1980)

Nota y selección: Mario Meléndez













Antología de la poesía latinoamericana (1965 – 1980). El presente libro reúne algunos de los autores más significativos de la nueva poesía escrita en este continente. Los distintos imaginarios y tesituras que desfilan a través de estas páginas, sus herencias y derivaciones, dan cuenta de una realidad necesaria, amparada en una tradición cuya impronta permanecerá en la memoria colectiva como un testimonio vital. Los 18 poetas incluidos, acusan influencias diversas, que van desde lo clásico, lo neobarroco, lo experimental, lo lúdico, lo anecdótico, teniendo como base un marco teórico y referencial sustentado en las diversas lecturas en las cuales se inserta dicho proceso. Esto se ve reflejado en la apertura hacia otras estéticas, en la convivencia con múltiples fuentes que vienen a complementar su escritura. Son autores que han logrado generar obras significativas, reflejadas en un sentido de búsqueda permanente, en un trabajo con la palabra amparado en el rigor y la síntesis, en una visión abierta al diálogo con otras lenguas que han ampliado su campo de acción, resultando funcionales a la hora de enfrentar la página en blanco. La publicación de este libro permitirá al público italiano interactuar con estas voces, cuyos ecos derivan, a su vez, de otras voces mayores que han nutrido nuestro acervo literario de manera decisiva.



Jorge Fernández Granados (México, 1965)


Jorge Fernández Granados (México, 1965). Ha publicado, entre otros, los libros Resurrección (Aldus, 1995), el cual recibió el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines; El cristal (Era, 2000), Los hábitos de la ceniza (Joaquín Mortiz, 2000), con el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes; y Principio de incertidumbre (Era, 2007), distinguido con el Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer. Si en otro mundo todavía. Antología personal es el título de su libro más reciente, publicado por la editorial Almadía y la Dirección de Publicaciones del Conaculta. Ha publicado también la antología de la obra poética de José Emilio Pacheco La fábula del tiempo (Era / Lom / Trilce / Txalaparta, 2005) y la edición bilingüe de sus poemas Ghosts of the Palace of Blue Tiles (Tameme, California, EUA, 2008), traducidos por John Oliver Simon. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés y chino.




TAO

mi madre era una mujer que llevaba su casa a todas partes
mi padre era un hombre que llevaba sus ruedas a todas partes

mi madre era una mujer que dondequiera que vivía buscaba arraigarse
mi padre era un hombre que dondequiera que vivía buscaba la hora de irse

mi madre era una persona que necesitaba un espacio para hacerlo suyo
mi padre era una persona que necesitaba un espacio para recorrerlo

ella quería saber siempre el nombre del lugar a donde llegaría
él quería saber la hora anticipada en la que emprenderían el viaje

ella hacía todo lo posible porque pasara lo que pasara las cosas volvieran a su sitio
él hacía todo lo posible por remover el lugar fijo de las cosas

ella medía el tiempo en círculos
él medía el tiempo en una línea de fuga

lo que aún es un enigma para mí
es por qué en los últimos años de sus vidas cambiaron de papeles
y cuando tuvieron un jardín
mi madre sembró plantas que dan flores
pero mi padre sembró plantas que dan frutos

(De Principio de incertidumbre)



Manuel Lozano (Argentina, 1965)



Manuel Lozano (Argentina, 1965). Poeta, narrador, crítico literario, ensayista, profesor y licenciado en letras, Master en gestión educativa y Doctor Honoris Causa. Ha cursado estudios de literatura y lingüística en Europa. Es "Master en Historia de la Cultura Argentina. Es autor de quince libros (que van del relato fantástico y cuasi-fantástico al ensayo y la poesía), entre ellos: "Libro de Amenemope" (Bs. As., Torres Agüero Editor, 1987), "La Línea y el Círculo" (Bs. As., Ediciones Corregidor, 1988), "Tratado sobre la Rotación de los Encantos" (Barcelona, Libros de la Isla Iluminada, 1992), "Las Caníbales", "Jam Sessiom", "El Enigma Silvina Ocampo" (en edición), "Bizancio bajo las aguas" (en edición, Ed. Sudamericana, Bs. As.), "Todas las noches me traías gardenias" (autobiografía ficcional de Billie Holiday), entre otros. Por su obra ha obtenido importantes premios y ha sido traducido a varios idiomas.




PLEGARIA

Crucificado en el árbol de la ciencia del bien y del mal,
adormezco el llanto con rumores
que obstinan mi oficio de profanador.
Quítame el reflejo de este aparecido.
Herrumbrosa azucena, no dejes caer
la lúcida sangre del crimen.
En tu cueva de ahogados, él se viste de luto.
¿Cuándo bajaremos?
En el declive encuentras el trébol venenoso,
los postigos raídos de esa puerta
que ya nadie abrirá bajo guirnaldas.
Linajes de fragmentos quemados
colocarían sobre el pedestal de la separación.
El labrador invoca la sombra derritiéndose
en las patas del lobo.
Nunca lo pliegues contra tu áspera carne de Adán.
Fueron largos años de exilio y migraciones.
¿Quién canta entonces prosternado en el jardín?
¿Y quién se trepa a su lápida futura
con el viento feroz entre los médanos?
Déjame la intemperie, la incerteza lujosa
del vuelo de la herida.
Arrópame en ese traje de lastimaduras.
¡Que no vean los gusanos a trasluz del rocío!
Hijo del desierto me llamaban.
Desfigúrame con alacranes de seda.



Maurizio Medo (Perú, 1965)


Maurizio Medo (Perú, 1965) ha publicado: Travesía en la Calle del Silencio, Cábalas, En la Edad de la Memoria, Contemplación a través de los espejos, Caos de Corazones, Trance, Limbo para Sofía, El Hábito Elemental, Manicomio, La trovata, Sparagmos, Transtierros, Dilemas Médicos, Las melíferas, Contra la muerte, fragmentos 2005-2012, Homeless’s Hotel. Además de su trabajo poético, ha publicado: La letra en que nació la pena. Muestra de poesía peruana 1970-2004, en colaboración con Raúl Zurita, Resistir: escribir contra la pobreza, un diálogo con Eduardo Milán, y País Imaginario: escrituras y transtextos. 1960-1979. Su obra poética ha sido reconocida con algunas distinciones como el Premio Nacional de Poesía “Martín Adán”, 1986 y el “Premio de Poesía ‘José María Eguren’, organizado por el Instituto de Cultura Peruana en Nueva York en el año 2005.



CORAZÓN DE TIZA


Inocencia primera
abolida en deseo,
olvido de sí mismo en otro olvido,
ramas entrelazadas,
¿Porqué vivir si desaparecéis un día?
Luis Cernuda



Qué hermosa eres cuando declamas la Odisea,
altiva como una homérica doncella.
Qué hermosa eres cuando olvidas la Odisea
y bajas la mirada avergonzada como si el aula
fuera una esfera de rojo incandescente.

A veces no comprendo qué extraños símbolos
forjan tu lenguaje y, al descifrarlos, veo un atropello
en el tránsito ortográfico.

Pero basta que entrecruces la pierna para que yo
............................ me repita, lascivo y taciturno:

............................................................ son licencias poéticas
............................................................ son licencias poéticas

y te vislumbre bajo un cielo de guirnaldas azules, con
espejos que multiplican tu cuerpo nabokov.

Ya de mañana me rasuro, suplico a nuestro Señor
que no vuelvas a mirarme de ese modo
pues con mis treinta abriles podría ser Abelardo
paseando ante la Madre Superiora y tú,
mi Eloísa.

Tu mami ha descendido desde su spa hasta la escuela.

Pregunta por mi nombre, escrito con sublime frenesí
en una hoja del cuaderno
con tu diestra de nínfula traviesa.
Dice que no debiera brindarte atención
.............. -potranca majadera-,
que, por mí, tu corazón de tiza acelera el tictac
de sus latidos,
que soy el espasmo antes del vómito anoréxico.

Tu madre insiste: te hallaron desnuda sobre el lecho
excitadísima en un juego prohibido.
Habías pintado en la pared un cubil
donde mi nombre montaba el tuyo,
nervioso y confundido.
Ahí dibujaste mi rostro como un juguete
que reclamas para ti, entre tantos, ajenos.

No lo dudé.
Como un jamelgo enjaezado troté por los pasillos y,
al ver a la Madre Justina, humilde confesé:

Renuncio.

Soy el sueño semanal que perturba
la imaginación de su estudiante.




Malú Urriola (Chile, 1967)


Malú Urriola (Chile, 1967). Ha publicado: Piedras Rodantes, 1988; Dame tu sucio amor, 1994, Hija de perra, 1998, Nada, 2003 y Bracea, 2007. En el 2002 realiza el proyecto poético de intervención urbana Poesía es +: Lectura de poesía desde globos aerostáticos en diferentes partes de Santiago y en la ciudad costera de San Antonio de Chile. Premio Mejores Obras Editadas 2004, Consejo Nacional del Libro, por el libro Nada. Premio Pablo Neruda, que otorga la Fundación Pablo Neruda, por su trayectoria poética, 2006. Beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Creative Arts Poetry 2009.



GATOS

IV

Hey, malú, asume la vida de gato
que te toca saltar de techo en techo
porque ni siquiera un poco de sol
los hará volver
porque no nacimos para dar
pero tampoco para recibir
hay que asumir el costo
te estás chalando
nada te llena
y el hastío te agarra de espaldas
por eso le seguimos el juego
a los imbéciles
y corremos en esta carrera de equinos
de mala sangre
cuando el poeta canta su bar cecil
y Dios le guiña un ojo
y por el otro le cae un goterón de tinto
de aburrido tinto.
Hey, malú, nace una estrella
nadie quiere el nobel
pero se mueren de sólo pensarlo
los poetas se odian
toman juntos pero se odian
a quién le importa
que se maten
que se tengan pica hasta la muerte
total, de todas maneras
no tenemos quien nos abrace
porque los gatos se retiran de noche
quién sabe dónde.
Hay que asumir, pendeja
que estás sola
que te bailas un rock
para quitarte las ganas –tú sabes de qué–
porque de tanto perraje patriarcal trompeteado
estás hasta la tusa
y ellos siguen tirándose a partir
prejuiciados
amablemente discrepantes
hey, malú una raja, qué te importa
si ni siquiera encuentras algo que te importe
por eso callas y luego ríes
porque nadie te llena el hoyo,
ni el vino
ni los machitos
ni mirar sus traseros sin forma
no te queda más que caminar borracha
y llegar borracha a tu home
piedrita mendiga.

(De Piedras rodantes)




Damaris Calderón (Cuba, 1967)


Damaris Calderón (Cuba, 1967). Poeta, narradora, pintora y ensayista. Graduada de Letras por la Universidad de La Habana. Magíster en Lenguas y Culturas clásicas por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Santiago de Chile. Ha publicado, entre otros, los poemarios: “Con el terror del equilibrista”, “Duras aguas del trópico”, “Se adivina un país” “Guijarros”, “El Túnel”, “Duro de roer”, “Babosas: dejando mi propio rastro”, “Sílabas. Ecce Homo”, “Los amores del mal”, “El Arte de aprender a despedirse” y “La extranjera”. Es compiladora de la antología de poesía cubana “Cercados por las aguas”. Ha participado en bienales de poesía en Irak, París, Rotterdam, Montevideo, Chile y Cuba, entre otras. Poemas suyos aparecen incluidos en diversas antologías sobre poesía cubana y latinoamericana actual. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, holandés, portugués, francés y servo-croata.



EL MUERTO ILUSTRE


Por el barranco
en el que me precipité,
nadie contempla mi belleza:
las deformaciones craneanas
que me hicieron mis padres desde la cuna
(con amor).
Almohadillas
y tablillas
en el hueso frontal y occipital
me distinguieron de mi tribu.
El amarillo y el rojo
simbolizaban mi nobleza
(y no alcancé a cruzar la Cordillera).
Cráneo que burló a Lombroso
siglos después,
regresaré por mi carjac y por mi flecha,
regresaré a venerar al Sol
desde las altas cumbres,
y al cóndor, de pigmentos rojos.
Astuto,
me las arreglaré para terminar lo inacabado.
(Las deformaciones craneanas no disminuyen
la inteligencia del difunto).

(De Parloteo de Sombra)




Jaime Huenún (Chile, 1967)


Jaime Huenún (Chile, 1967). Estudió Pedagogía en Castellano en el Instituto Profesional de Osorno y en la Universidad de la Frontera en Temuco. Entre sus libros destacan: "Ceremonias", "Puerto Trakl" y "Reducciones" (inédito). Fragmentos de su poesía se han publicado en revistas y antologías nacionales y extranjeras. El 2003 obtuvo el premio Pablo Neruda de poesía otorgado por la Fundación homónima. A fines del mismo año, compila y antologa el libro Epu Mari Ulkantufe ta FAchantü/ 20 poetas mapuche contemporáneos (Lom ediciones). El año 2005 obtiene la prestigiosa Beca Guggenheim otorgada por la Fundación Simon Guggenheim de Nueva York. Parte de sus textos poéticos han sido traducidos al inglés, italiano, catalán, portugués y croata, y han sido publicados en antologías de poesía chilena y latinoamericana.




EN LA CASA DE ZULEMA HUAIQUIPÁN

Junto al río de estos cielos
verdinegro hacia la costa,
levantamos la casa de Zulema Huaiquipán.
Hace ya tantas muertes los cimientos,
hace ya tantos hijos para el polvo
colorado del camino.
Frente al llano y el lomaje del oeste,
levantamos la mirada de mañío
de Zulema Huaiquipán.
Embrujados en sus ojos ya sin luz
construimos las paredes de su sueño.
Cada tabla de pellín huele a la niebla
que levantan los campos de la noche.
Cada umbral que mira al río y los lancheros
guarda el vuelo de peces y de pájaros.
Bajo el ojo de agua en el declive
donde duermen animales de otro mundo
terminamos las ventanas.
Y en la arena hemos hincado nuestras sombras
como estacas que sostienen la techumbre
de la casa de Zulema Huaiquipán.

(De Reducciones)




Francisco Véjar (Chile, 1967)


Francisco Véjar (Chile, 1967). Poeta, antologador, crítico literario. Ha publicado Fluvial (1988), Música para un álbum personal (1992), Continuidad del viaje (1994), A vuelo de poeta (1996), Canciones imposibles (1998), País insomnio (2000), El emboscado (2003) y La fiesta y la ceniza (2008). También ha sido seleccionado en diversas antologías, tanto en Chile como en el extranjero. Sus poemas han sido traducidos al inglés, italiano, catalán, portugués y croata. En la actualidad es columnista del diario El Mercurio y colabora con la revista Clarín de España. Fue publicado en la revista italiana ‘Poesia’, dirigida por Nicola Crocetti y traducido por Cristina Sparagana. En el 2009 publicó el libro de crónicas Los inesperados que da cuenta de algunos de los escritores y artistas chilenos más destacados de la segunda mitad del siglo XX.




CITA EN EL PACÍFICO SUR / 1999


Es bello flotar, así flotan los extraños objetos
que amanecen en las playas y que nadie reconoce.
¿Vienen de algún naufragio? Y qué importa, todos
venimos de algún naufragio aunque no lo sepamos.
Rosamel del Valle



El mar es nuestro refugio
En días de navegación por el Pacífico Sur
Ese curioso resplandor
Ha sido la única piedra filosofal
Que hemos llegado a poseer
Anoche la vaguada costera viajó con nosotros
Y todo parecía detenerse en ese instante
Tan claro como la luz de la luna
Plateando arena, mar y muelles
Una extraña ave vino a morir a nuestros pies
Mas sobrevivimos burlándonos de nosotros mismos
Y viendo pájaros acuáticos donde sólo había silencio
O poniendo libros sobre mesas de restaurantes marítimos
En comunión con los demás
O con las discriminaciones silvestres a que incita el cielo
La brisa del mar insiste en desordenar el texto
Y repentinamente estas palabras
Relatan – es su derecho –
Lo que ellas son entre nosotros




Mario Bojórquez (México, 1968)


Mario Bojórquez, (México, 1968). Es autor de libros de poesía, ensayo y traducción, y su obra ha obtenido diversos reconocimientos, como el Premio Estatal de Literatura de Baja California (1991), el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura (1995), el Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa (1996), el Premio de Poesía Abigael Bohórquez (1996), el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (2007), y el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas (2010). Recientemente recibió el Premio Alhambra de Poesía Americana (2012), otorgado por el Patronato de la Alhambra y Generalife y el Festival Internacional de Poesía de Granada, España y la Distinción Príncipe Tecayehuatzin de Huexotzinco. Entre sus libros de poesía destacan: Pájaros sueltos, Contradanza de pie y de barro, El diván de Mouraria, El deseo postergado y El rayo y la memoria. Es uno de los poetas más importantes de su generación.



CASIDA DE LA ANGUSTIA

I

Un ácido durazno
una escaldada lengua de durazno
un picante y ardiente y amargo y picante durazno
en la escaldada lengua, oh tristes,
eso es la angustia.

¡Ah! sonrisa estudiada, aligerada, ensayada en el espejo
de lo que no digo.
¡Ah! estúpida respiración despepitada, oprimida, deletreada
veneno inocuo
ulceración.

Qué frágil corazón para el que sufre angustia
qué lenta máquina, qué desastrada
y lenta máquina es el corazón.



II

No conoció la fiebre
mi lengua no conoció la fiebre
no se alzó enardecida para un canto febril
sólo un cantar alegre
oh tristes
sólo un cantar alegre
cantaba mi lengua en su canción.



III

Este veneno ya estaba en mí
en mi sangre
antes de mí, mi sangre ardió,
antes de mí, mi sangre envenenaba a otros,
mi padre y su padre y sus abuelos, todos heridos
hasta el principio primordial.
Todos ardían como yo
todos arden conmigo.



IV

Pero el veneno escalda la lengua más feliz
¡oh, tristes!

Hablo de mí, sólo de mí.

(De El diván de Mouraria)




Victoria Guerrero Peirano (Perú, 1971)


Victoria Guerrero Peirano (Perú, 1971) es poeta e investigadora, doctora en Literatura por la Universidad de Boston. Ha publicado la trilogía conformada por “El mar ese oscuro porvenir” (2002), “Ya nadie incendia el mundo” (2005) y más recientemente “Berlin” (2011). Está por aparecer su poemario “Cuadernos de Quimioterapia (contra la poesía)”. Sus poemas han aparecido en diversas antologías nacionales e internacionales, y ha sido invitada a festivales en Berlín, Boston, Buenos Aires, Chiclayo, Lima, Londres, Monterrey, Santiago y Quito. Actualmente vive en Lima, cuida de su gato y ejerce la docencia en la Universidad Católica.



EL CICLISTA


para el que sueña
para los ciclistas de corazón



Para el que cierra los ojos a través de la mañana
Solo un sueño una magnífica luz
ha sido dispuesta para él el soñador el juntaalmas
Aquel que se sumerge en la locura bienhechora y se eleva pedaleando
en su hermosa bicicleta
roja

Yo soy una ciclista mediocre
–he de reconocerlo–
Me angustia pensar en la soledad de los transeúntes
En el oblicuo resplandor de la mañana
Y en los miles de automóviles que apenas rozan el pavimento

Ah mi vieja bicicleta roja
comprada un domingo en la Feria del Mauer Park
Hace más de quince años podría haber pedaleado
por uno u otro lado del Muro
y mi sueño se soñaría distinto

Para mi guía berlinés soy un permanente fastidio
Él va siempre delante mío como un Príncipe indiferente
manejando su enorme bicicleta azul
–azul como los ojos de mi abuela–
No puede entender mi extraña ensoñación ni mi angustia
Ha adquirido la confianza del que lleva kilómetros de pedaleo constante

Hoy que voy montada en bicicleta
Recuerdo el color de sus ojos
Su ingreso en la locura Su permanente exilio

Cierro los ojos como cuando era niña
Suelto el timón Lo dejo a la deriva
Caer a tierra es siempre una posibilidad del ridículo o la Muerte
Quizá cierta locura materna
me humaniza entre tanto cadáver que junté en mi adolescencia

Mi centro: La pequeña Lu se ríe de mí
Sabe que tengo miedo
Y goza y hace fiesta cuando ve la fotografía
“Es una bicicleta para niños”—dice

Y nos reímos juntas
Y berlín ya no es más Berlín ni sus perfectas ciclovías
Ni sus cientos de museos en honor a la Muerte
Hoy es Lima y en Lima no se montan bicicletas tan seguido
porque te las roban o te atropellan en cualquier esquina
Y no existen museos para honrar a los cadáveres
de mis diez, de mis quince, de mis veinte años

Mas este poema lo escribí para el que todavía sueña
Para el que atraviesa las fronteras feliz e indocumentado
Para todo aquel que se rebela contra los asesinos del mundo
Para el ciclista que escribe un poema en cada vuelta de pedal

(De Berlín)









Claudia Masin (Argentina, 1972)






Claudia Masin (Argentina, 1972). Es escritora y psicoanalista. Vive desde 1990 en Buenos Aires. Coordina talleres de escritura. Publicó los libros de poesía: "Bizarría" (1997), "Geología" (2001, reeditado en 2011), "La vista" (2002, reeditado en 2012) "El secreto (antología 1997-2007)" (2007) "Abrigo" (2007), “La plenitud” (2010) y el libro de fotografías y poemas “El verano” (2010). Su libro “La vista” ha obtenido por unanimidad el Premio Casa de América de España en 2002 y ha sido editado por Editorial Visor de Madrid. Textos suyos han sido traducidos al francés, inglés y portugués. Fue codirectora de los sellos editoriales “Abeja Reina” y “Curandera”. Ha creado y coordinado -junto a artistas de diversas disciplinas- ciclos de poesía, música e imagen, como "El pez que habla", "La musik" y "El gallo y la luna”. Sus poemas aparecen en diversas antologías latinoamericanas.



GRAFITO


Una noche de luna llena, en la hamaca del jardín,
están sentadas. La madre canta una canción
que repite y repite, podría decirse hasta el cansancio,
sólo que la hija no se cansa: se encanta, se duerme.
Desde esa noche, para la hija, escribir
será escribir la pérdida de ese momento.
La escritura de la canción de la madre demora
el final de la canción misma. Las palabras
existirán para crear esa demora, un instante
suspendido entre la voz y el silencio. Y por eso,
la hija las escribirá con esa facilidad dichosa
con que sólo pueden hacerse
ciertas cosas imposibles.

(De Geología)




Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador, 1972)



Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador, 1972). Periodista y Doctor en Letras y Literatura. Ha publicado: Guionizando poematográficamente (1993); Detrás de la vereda de los autos (1994); Calendariamente poesía (1995); El (An)verso de las esquinas (1996); Después de la caza (1998); La Conquista del Agua (2001); Salvados del naufragio (poesía, 1990-2005, 2005), Esto fuimos en la felicidad (2009) , Solos (2011) y Alforja de caza (México, 2012), además de varias antologías de poesía ecuatoriana y libros de narrativa. Organizador del Encuentro internacional “Poesía en paralelo cero”. Ha merecido diversos premios nacionales como el “Pablo Palacio” en cuento y el Premio Nacional de poesía, en 1993. Integra antologías españolas, norteamericanas e hispanoamericanas. El Municipio de Ambato, en 1999, le concede la condecoración Juan León Mera por toda su obra literaria y de difusión. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano, francés, inglés y portugués.




SOLOS


Todas las voces



)1(

Así, como la costra de la almendra
que encierra el fruto en su corteza firme,
viven los solos,
separados de su historia,
de su tiempo, de sus aguas.



)2(

Cerca de la avenida repleta de silencios
viven todas las familias de los solos.
Unas son ciegas. Otras han perdido
el olfato y amaestran un perro
que les sirve de lazarillo.
Las más perdieron la memoria
y están sentadas a la derecha
de su soledad.
Muchas machacaron sus oídos
para no escuchar el motor
de sus recuerdos.
Pocas no disponen
del sentido del gusto,
pero tienen hambre,
y apenas todas tienen miedo
de enfrentarse a su miedo.



)3(

Los solos comen la tristeza
y ahuyentan a la gente
con el olor de su potaje.
Están siempre esperando
que los acompañe
esa mísera persona
que los habita,
mientras el tren pasa.



)4(

Los solos: esas velas que se apagan
y dejan el vacío del humo
en la atmósfera repleta.



)5(

Los solos se miran las pupilas
desde adentro, donde hay un laberinto
que termina en sí mismos.

(De Solos)




Rocío Cerón (México, 1972)


Rocío Cerón (México, 1972). Poeta cuya obra dialoga con otros lenguajes artísticos en una apuesta de poesía, acción, video y música, creando espacios de transcreación de medios y soportes. Ha publicado Basalto (2002) que recibió el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2000; Soma (Argentina, 2003); Imperio/Empire (2009, edición interdisciplinaria y bilingüe); Tiento (2010) y El ocre de la tierra (España, 2011). Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés, finés, sueco y alemán. Acciones poéticas suyas se han presentado en los Institutos Cervantes de Berlín y de Estocolmo, Centro Pompidou, París, Francia; Cabaret Voltaire, Tübingen, Alemania; Museo de Arte Contemporáneo (MAZ), Zapopan, Jalisco; Museo Karen Blixen, Copenhague, Dinamarca, Sala Carlos Chávez, CCU-UNAM y Museo El Eco, ambos en Ciudad de México. Representó a México en el Poetry Parnassus, el mayor festival de poesía realizado en el Reino Unido, en 2012.




HABITACIÓN 413



Que nadie contradiga cuan abierto es el deseo
de estar así, bajo las sábanas de otoño,
mirando destejer del día a las sombras.

Que nadie ose (no mientan, no sean púdicos) decir
que en este lecho de herido no hay gozo,
lascivia, encantamiento.

Que nada irrumpa tan excelso instante, que nada evite
el contacto de la gasa sobre el cuerpo.

Que nadie venga
(¡cómo no odiar a las visitas y sus lánguidos consuelos
y su encendido morbo por la muerte!) a escuchar
la respiración atrofiada, el quejido
—una y otra vez, una y otra vez—
de dolor profundo, oculto.

Que nadie mire este despojo de hombre
—ya flor, ya hierba, ya esqueleto–
agitándose en la arista del recuerdo,
intentando guardar las mieses, el sudor,
la breve valentía de ser presa.

Que nadie roce sus labios, manos,
que nadie toque nada.

No recorran esta habitación, esta ciudad cercada,
huelan sólo la fragancia del espino.



(De Soma)




Federico Díaz Granados (Colombia, 1974)



Federico Díaz Granados (Colombia, 1974). Poeta, ensayista y divulgador cultural. Ha publicado los libros de poesía: Las voces del fuego (1995); La casa del viento (2000) y Hospedaje de paso (2003). Han aparecido tres antologías de su poesía: Álbum de los adioses (2006), La última noche del mundo (2007) y Las horas olvidadas (2010). Preparó las antologías de nueva poesía colombiana Oscuro es el canto de la lluvia (1997) e Inventario a contraluz (Arango Editores, 2001) y realizó para la revista Punto de Partida de la UNAM de México la antología Doce poetas jóvenes de Colombia (1970-1981). Actualmente es director de la Biblioteca de Los Fundadores del Gimnasio Moderno y de su Agenda Cultural. Es parte del comité organizador del Festival Internacional de Poesía de Bogotá y dirige el Premio Nacional de Poesía “Obra inédita” que se convoca desde el año 2005.



NOTICIA DEL HAMBRE


Me habita el hambre. Y todos me lo dicen.
No es el miedo ni la duda
apenas un ritmo intacto que no toca con su sal la orilla.
Es el hambre, quizá un leve testamento
o esta insistencia en destruir la casa
y renovar la piedra en sueño.

Es poco lo que recuerdo de mí a esta hora, el disperso,
el que a la intemperie es un poco de hierba,
una palabra sin traje con olor a otras tierras
y que mira con cara de extranjero todas las prestadas alegrías.

Llega el hambre con su mismo azar y su idéntico augurio.
La lluvia está debajo de la carne
y pocas cosas recuerdan al viejo amor
que ya no cuenta.

Es el hambre. Y todos me lo dicen.
No es el leve testamento ni la tristeza de las noches.
No es la poesía
ni la música que traduce el tiempo.

Un poco de hambre
y el cansancio de llenar la estantería de ausencias.



(De Hospedaje de paso)




Julio Espinosa Guerra (Chile, 1974)



Julio Espinosa Guerra (Chile, 1974). Ha obtenido los premios de poesía “Villa de Leganés” (España, 2004), “Sor Juana Inés de la Cruz” (Costa Rica/México, 2007), “Isabel de Portugal” (España, 2010) y Fundación Pablo Neruda a la trayectoria (Chile, 2011). Entre otros libros de poesía, destacan “Las metamorfosis de un animal sin paraíso” (España, 2004), “NN” (España, 2007) y “sintaxis asfalto” (España, 2010). Ha sido antólogo de los libros “La poesía del siglo XX en Chile” (Visor, España, 2005) y “Palabras sobre palabras. 13 poetas jóvenes de España” (Santiago Inédito, Chile, 2010). Dirige la revista de poesía “Heterogénea” y la Escuela de Escritores de Zaragoza. Reside en España desde 2001.




V



Ser como el grillo

y su canto



Permanecer oculto

en las esquinas

de la casa



y decir tanto

con tan poco.



VII



Poder tejer

no la araña

sino la red invisible

de los movimientos de su tela



Atrapar

no las moscas y hormigas

en esta imagen

sino su gesto

que se pega al aire

antes de desaparecer.



XI



Como el caracol

dejo esta huella sobre la página

y presumo de su fosforescencia

aunque no soy capaz de decir

ni la mitad de los minerales

que mis ojos

estrujan de la luz:



en la ruta del signo que arrastro a mis espaldas

me ciego a mí mismo.



(De NN)




Álvaro Solís (México, 1974)


Álvaro Solís (México, 1974). Fue becario de la primera generación de la Fundación para las letras mexicanas y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Autor de Cantalao (Premio Clemencia Isaura de poesía), Los días y sus designios (Premio nacional de poesía joven Gutiérre de Cetina), Ríos de la noche oscura (Premio Nacional de poesía amado Nervo). Es profesor titular de la materia de Poesía Iberoamericana en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, ciudad donde actualmente reside. En el 2013 obtiene en España el Premio Alhambra de Poesía Americana. Forma parte del consejo editorial de www.circulodepoesia.com



EL AGUA Y LOS SUEÑOS



"… Luego todas esas aguas calmas son de leche

y todo lo que se derrama en las blandas soledades de la mañana."

Saint-John Perse



Siempre quiso ser un pez.
Caían rayos y nadaba sin parar, se negaba al cansancio,
buscaba el rostro de mi abuela en las aguas del río que le vio nacer,
nadaba por horas y extrañas aletas se le emparejaban,
lo miraban como si fuera un pez
y mi padre dormía bajo el río, pero despertaba antes de ahogarse,
soñaba que un inmenso cuerpo de agua lo tomaba por el cuello,
lo sacudía una y otra vez,
entonces despertaba y seguía nadando contra la corriente,
siempre contra el río a quien nunca pudo vencer.

Mi padre, solo por el mundo de las idolatrías,
esperaba la vuelta de mi abuelo que se embarcaba en el Carmen
y se dormía al esperar,
soñaba que un inmenso cuerpo de agua,
que lo sacudía por el cuello,
lo injuriaba.
Y mi padre se despertaba entonces,
subía al mástil de los barcos,
se lanzaba al río
queriendo ser un pez que sabía volar,
nadaba por horas contra la corriente
hasta el cansancio, hasta el sueño
donde un inmenso cuerpo de agua lo sacudía por el cuello
y le cantaba las canciones que mi abuela no pudo.

Mi padre pasaba horas enteras sentado en las bancas del parque
creyendo que Dios era una mierda,
se quedaba dormido y sudaba las aguas del aire,
soñaba que un inmenso cuerpo de agua lo abrazaba de pronto
con cariño maternal,
y se reconocía en el sueño, sin querer despertarse
recordaba los bailes alrededor de mi abuela
y nadando de frío por las calles silenciosas de la ciudad,
se emparejaba a furibundas aletas describiendo diminutas eses en el agua.

Mi padre encontró la felicidad en el nado,
en la imagen femenina del agua, diría por esos mismos años Gaston Bachelard,
quien trabajaba en lo mismo,
quien soñaba con inmensos cuerpos de agua que lo tomaban
por el cuello queriéndolo injuriar,
y muy temprano con el canto de las aves, mi padre y Gaston
salían a las rutas que el servicio postal les asignaba,
repartían las cartas mientras ambos pensaban en el agua,
en los sueños femeninos, en la imagen ausente de la madre
y nadaban,
uno por el agua de los sueños,
mi padre contra el agua lunar.



(De Los días y sus designios)




Paul Guillén (Perú, 1976)



Paul Guillén (Perú, 1976). Estudió literatura en la Universidad de San Marcos. Publicó los poemarios: La transformación de los metales (2005) e Historia secreta (2008), y las plaquettes La muerte del hombre amarillo (2004), Ningún limbo bajo el sol (2011) y Ese algo que nos esquivo siempre (2012). Ha sido incluido en antologías publicadas en México, Inglaterra, España, Argentina, Brasil, EE.UU., Suecia, Ecuador y Colombia. Su poesía ha sido traducida al portugués, checo, francés e inglés. Ha publicado ensayos y entrevistas en revistas como Tsé-Tsé, Galerna, Hispanic poetry review, Letras.s5, Guaraguao, Martín, entre otras. Actualmente es miembro del consejo consultivo de la revista Metrópolis (México), del consejo editorial de Lustra Editores (Perú), dirige la revista Rio Grande Review (Texas) y cursa la maestría de Creative Writing en la University of Texas at El Paso. Blog: www.sol-negro.blogspot.com




LA MUERTE DEL HOMBRE AMARILLO



si de un frío vapor pudieras ver la clepsidra de tu madre
latir entre las ubres
¿no imaginarías lo mismo para ti?
y te abrirías de piernas como una mandrágora
esperando que te rocíen algún líquido celeste
entre los muslos
y en la basura de huesos y frutos secos
encontrarías un animal afiebrado y amarillo -maldito payaso azul-
lleno de escombros y liendres
¿acaso te hubieras imaginado vivir
solo de bosta
y ubres?
pero es la madre la que te amamanta con un terrible
líquido amarillo
y te hace ser quién eres
maldito seno amarillo
que se asemeja a la ubre de una vaca en celo
y a los gusanos que aran
sus ciclos
concéntricos y reales
si la levedad se estropea con el peso de los astros
y escuchas
el sollozo del infante no nacido
madre ven a darme de tu líquido verde
ahora que ya estás a punto de morir
y no me mientas
que en mí crees
Hoy hablé con mi abuelo
quizás después de cincuenta años
lo noté igual a mí
él piensa que sigo pequeño
pero no se da cuenta que ya tengo un pene grande
y que ahora me gustan los tratos con esos mercaderes
y yo que caminaba por esta ciudad
sin recuerdo de uno mismo
y ahora las calles no son las mismas
y lo único que puedo recordar son los amigos y los viajes
para no volver nunca ni antes
maldito líquido violeta que te pusiste en tu velo
de novia
cuando me abandonaste en ese altar —en el cual no creo,
pero igual me dolió—entonces,
aún dudaba de las premoniciones
y te miraba fijamente
y de pronto me robaron la cartera!

(De La transformación de los metales)




Francisco Ruiz Udiel (Nicaragua, 1977-2010)



Francisco Ruiz Udiel (Nicaragua, 1977-2010). Realizó estudios de poesía bajo la tutela de su mentora, la nicaragüense Claribel Alegría, discípula del Nobel español Juan Ramón Jiménez. Publicó el poemario “Alguien me ve llorar en un sueño” (Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven 2005). También publicó “Retrato de poeta con joven errante”, antología poética de su generación con prólogo de Gioconda Belli. Su poesía aparece en las antologías “La poesía del siglo XX en Nicaragua” (Editorial Visor, España 2010); Antología de poesía nicaragüense: Los hijos del minotauro (1950-2008), (Revista TRILCE, 2009) y en la Antología del IV Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer (Trilce, Villahermosa, 2008). Fallece en trágicas circunstancias la noche de año nuevo de 2010.



CADA CUATRO AÑOS NACE UNA POETA SUICIDA



A Sexton, Plath y Pizarnik
Nacidas en 1928, 1932 y 1936

Cada cuatro años la muerte
abre la llave del gas de una cocina,
se fuma un cigarrillo en el sofá y espera.

Otras veces enciende el motor de un automóvil
dentro del garaje
y canta Chair in the Sky,
un poco de jazz no despertará
a las muñecas recién maquilladas, piensa.

Cada cuatro años la muerte toma
anfetaminas para adelgazar,
pero se le pasa un poco la mano
y ya no despierta.

No se pone triste, ni alegre, ni neurótica, no.
pero cada cuatro años
la muerte amanece lúgubre
y observa la tarde roja
desde una ventana.
Alguien trata de invocarme, dice,
y cierra amargamente los ojos.

A mí me da pesar, no sé,
es como si ella quisiera decirnos
o contarnos algo desde su delgado rostro blanco,
como si estuviera cansada de estrangular mujeres.
Yo la conozco muy poco,
pero me consta aborrece
su funéreo oficio.
Últimamente la han visto respirar
cierto aire suicida.

Cada cuatro años a la muerte
se le irritan los ojos,
sabemos que ha llorado, lo sabemos,
pero callamos,
sabemos también que busca algún vientre
y como ella no tiene el privilegio
de la carne materna
aferra entonces sus fríos y delgados dedos
en el primer ombligo que encuentra.

Por eso cada cuatro años algunas niñas
ya vienen muertas.

(De Alguien me ve llorar en un sueño)




Augusto Rodríguez (Ecuador, 1979)


Augusto Rodríguez (Ecuador, 1979) Periodista, editor y catedrático. Ha publicado varios libros, destacan: Cantos contra un dinosaurio ebrio (Barcelona, España, 2007), Matar a la bestia (Guadalajara, México, 2007), Voy hacia mi cuerpo (Lima, Perú, 2010), La enfermedad invisible (DF, México, 2012), Las águilas del adiós (DF, México, 2012) y Del otro lado de la ventana (Lima, Perú, 2011), entre otros. Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez (2005), Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005) y Premio Nacional de Cuento Joaquín Gallegos Lara 2011. Es el fundador del grupo cultural Buseta de papel. Su obra poética está traducida al inglés, al árabe, al portugués, al catalán y al francés. Editor de El Quirófano Ediciones y Director del Festival Internacional poesía joven IEC.



I

Dentro de mi corazón hay una anciana que se acaricia el sexo. Dentro de su sexo hay un árbol que agita el viento. Dentro del viento hay un niño que llora por su padre se ha ido a la guerra y que nunca volverá. Dentro de ese padre que se marcha hay un pasado que hierve entre sus párpados. Dentro de ese pasado hay una mujer que ama enloquecidamente y que se suicida una y otra vez. Dentro de esa mujer hay un futuro que nunca ella conocerá. Dentro de ese futuro hay un bebé que espera su salida pero como no tiene origen se ahoga en el útero de la muerte. Dentro de ese útero hay un veterano que recuerda a la anciana que se acaricia el sexo. Dentro de su sexo hay un barco que se hunde en altar mar. Dentro de ese mar hay un náufrago que espera sentado el fin del mundo. Dentro de ese náufrago hay un corazón herido y roto por el abandono del amor. Dentro de ese abandono hay un niño que respira recién nacido el aire contaminado de los fracasados. Dentro de ese aire hay un poema que se escribe por una mano llena de sombras. Dentro de esa mano hay miles de sueños que esperan cambiar al mundo. Dentro de ese mundo hay un hombre millonario que paga una lujosa cena en el más caro restaurante de París y no sabe que el día siguiente morirá. Dentro de ese restaurante exactamente en el baño hay una pareja de amantes que copulan con gran locura. Dentro de esa copulación hay una guerra de semen que se disputa la gloria. Dentro de ese semen hay indicios que nacerá el nuevo Mesías. Dentro de esos indicios hay una alerta roja que dice que ese restaurante explotará por una bomba puesta por un terrorista. Dentro ese terrorista hay un corazón que apenas late de vergüenza. Dentro de ese corazón hay una anciana que llega al orgasmo.

(De El libro del cáncer)







Tomado de http://novaserie.revista.triplov.com/numero_40/latinoamericana/index.html

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...