Rompiendo mandatos familiares: Es la hora de almorzar: Desayuno.
Rompiendo mandatos paternos: Untar la galletita con dulce de leche moderadamente: Tres cucharadas repletas de dulce de leche y después tres galletitas solas.
No vengas con juguetes a la mesa, me dijeron. Ni con libros, ampliaron. Comiendo delante de la net aún escucho-desoigo sus mandatos.
¿En papel o en digital?, plantaeron la dicotomía irreconciliable. Abro sobre la mesa el diario, la novela que empecé ayer y la netbook. Puedo hacer más de una cosa a la vez.
Dicen que hay que poner el agua en el termo para que no se enfríe. Yo prefiero ir y venir a la cocina calentando de a ratos mi pavita.
Mis hijos me hacen acordar de cuando yo decía que no necesitábamos banda ancha. De cuando yo no sabía lo que era el wifi. De cuando me negaba a comprarme un celular. No sé de qué hablan estos críos desacatados.
Copiado de mi propio muro de feis.
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