miércoles, 16 de enero de 2013

Al gym hay que ir con ganas

Ayer dije que iba a ir al gym de 8 a 9. Y me lo creí. Puse el despertador a las 7. Abrí el ojo solita a las 6.45. Me levanté, fui al baño pero ahí tuve una súbita iluminación: ¿Para qué ponerme las calzas, las zapas, ir hasta la parada porque el auto no me anda, esperar el bondi, saludar, mover todos los músculos tan temprano? Si puedo ir a las 8 de la noche, o mañana... Y me volví a la cama y me dormí hasta las 10.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...