Murió mi ex suegro y pensé que mi ex iba a venir corriendo a buscar consuelo en mí. Tantas veces tantas veces. El mismo deseo ridículo. Ya se me pasó hasta el odio contra misma que me da desear todavía estas pelotudeces. Lo escribo acá cual epitafio en una lápida que vive abriéndose y abriéndose y abriéndose. El peor de los zombis.
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