domingo, 31 de mayo de 2020

La novelista autoficciona sin pudor

Merece un hito en esta bloga el hecho de que hoy he tipeado en drive la "famosa" carta de mi madre de abril del 2001. Me he reído mucho, realmente. Qué ridículas éramos ambas.
Y creo que queda genial como parte de mi novela sobre antepasadas y tabúes femeninos pasados y futuros.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...