jueves, 12 de marzo de 2015

Qué pena, mi amor, qué pena

Qué feo debe sentirse estar haciendo el teatro de irte de casa, como se lo hacías a los 15 a tu mamá, y que ni tu mujer se dé cuenta ni tu hija te frene. Que la gordita que tanta baba te causa me diga: "ya sabés cómo es papi, ¿qué te esperabas?"

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...