miércoles, 4 de febrero de 2015
Nunca tuve una pareja estable
Con él tampoco. Cuando estuvimos casados todo era inestable, ibamos y veníamos, nos separábamos, nos volvíamos a juntar. Ahora, hay días que tengo miedo de no poder, de que él se aburra o yo me harte o tengo miedo de la rutina y la vida de potus que tanto deseaba hasta hace 3 meses. Pienso que no vamos a poder o que es muy difícil. Después siento sus llaves en el portón y sonrío sola hasta que le tiro los brazos al cuello. Y él me trae higos a medio día y helado a la noche, como ayer, y creo que el amor siempre puede crecer y sorprendernos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario