sábado, 14 de febrero de 2015

Hay hojas que flotan mucho más tiempo

Dice en feis Felix Bruzzone
3 horas · 
Hay hojas que flotan en la superficie del agua mucho más tiempo que otras. Son hojas delgadas. De lejos parecen espinas. "Mucho más tiempo" es muchísimo tiempo. Y si el agua no se mueve serían capaces de quedarse ahí para siempre, como camalotes. Están al borde del hundimiento siempre. Pero no se hunden. Sin embargo, llego con el sacahojas, empiezo a tocar un poco el agua y se van todas al fondo. Si no las atrapo rápido las pierdo. El viernes, Clienta de muchos años (años de clienta, y de edad) me llama para preguntar si voy a pasar. Trato de convencerla de pasar al día siguiente pero ella me sale con el viejo truco de las nietitas que quieren usar la pileta hoy. Miro en su facebook. Las nietitas están de vacaciones. ¿Habrán vuelto para remojarse un rato con la abuela? Tener que ir cuando ella quiere me arruina cierto plan y le doy algunas vueltas, a ver si la cede, pero no. Hay que ir. Las nietitas. Cuando llego quiere hablar conmigo. Me siento mal, Félix, me hace mal esto que pasó. Vos no sos así. Está al borde del llanto. La voz algo aspirada. Siento que si digo algo ella se desmorona. Igual algo hay que decir así que pido disculpas. Ella sigue. No es una hoja delgada, más bien es hoja de plátano. Carnosa. Pero ahora en su hilo de voz se parece a una de esas hojitas que flotan siempre. En todo el monólogo logro insertar dos "disculpame" más. Soy un robot con culpa de algo que no entiende bien, pero que al menos sabe que tiene que sentir culpa, o por lo menos aparentarla. La palabra "disculpame" es el agua. Mantiene a flote a mi abuelita buena. Pero no tengo que moverme de ahí. Si me muevo ella se hunde, la pierdo. El robot con culpa no quiere perder más clientes. O no quiere hundirse. O no sabe qué quiere. Pero ya está. No hay que oxidarse, robot.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...