martes, 24 de julio de 2012

Que los pájaros helados calentaran sus picos en mi lumbre

Marilyn Bobes León, Donde se cuenta hasta que apareciste




Ilustración de Orlagh Murphy





Por delicadeza,
permití que los pájaros helados
calentaran sus picos en mi lumbre,
horadaran los leños de la noche
e hirieran con sus cantos mi silencio.
Ellos mancharon con sus plumas
mis sábanas y picoteando sobre la pureza
me volvieron ceniza,
por delicadeza.
Por delicadeza,
consentí ser la amante de los héroes.
Alimenté mentiras y carencias
en hoteles de paso;
amordacé mi corazón de niña
y fui mujer fatal
para que nunca parecieran culpables.
Ellos se fueron
con mis mejores máscaras
y sus esposas, muertas de tristeza,
me dieron mala fama,
por delicadeza.
Por delicadeza,
pude resucitar en mis papeles
aquellos pájaros helados.
A mis tristes y efímeros amantes
con sus tibias y frívolas esposas
los transformé en metáforas.
Esparcí mis cenizas.
Hice versos
sólo para conjurar mi mala fama.
Y hoy que no creo en la delicadeza
te me apareces tú
que eres más que la delicadeza.
Estoy enferma de delicadeza
y no perderé mi vida por delicadeza
conmigo misma.
Por delicadeza.






Marilyn Bobes León (La Habana, Cuba, 1955)

Tomado de Emma Gunst

2 comentarios:

Laura Ponce dijo...

Extraordinario.
Es un piedrazo en la frente.
Ahora busco uno que leí hace poco, sobre la misma idea, y te lo comparto.

Laura Ponce dijo...

Te lo acabo de pegar en tu muro de FB

Del hermoso audio blog de Isa Navarro.

No te salves / Mario Benedetti

http://poguemahonex.wordpress.com/2012/06/18/no-te-salves/

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...