PARAGUAYA
Por las arenas rojas
se arrastraba tu olor a monte
como una sombra verde.
Se anaranjaba el bronce enloquecido
de tu cuerpo ágil
en las manos del sol.
Reíamos de gozo.
Mordí tu piel más lisa que los vientos.
Tus ojos
desparramaron las semillas
negras de tus miradas.
Todos los trópicos
se hicieron jugos en tu boca.
¡Los cantos de las selvas guardáronse en tus formas!
en "Molino Rojo" de Jacobo Fijman
1 comentario:
es hermoso ese poema y no lo conocía.
saludos.
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