¿Por qué me enrosco a pensar si me quiere o no me quiere? Lo que quiere es manipularme, hacer de mí lo que a él le gusta, un objeto que responda a sus necesidades y deseos. Aunque no lo haga siempre, aunque tal afirmación sea injusta en la mayoría de los casos, no tengo que permitírselo.
Saco de la pared de Magda y pego en la mía un cartelito que dice: "Renunciamos a todo menos a la libertad y a nuestra alegría."
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