Le gustaba ser fantasma

Anoche me la pasé soñando con mi mamá. Desde que murió me la he soñado varias veces, encuentros breves y emotivos para reparar cosas que antes no se pudieron. Pero el sueño de anoche fue diferente: era gracioso, casi almodovariano y se me cruzaba con uno de mis recurrentes: el de la casa laberinto que se reproduce mientras avanzo, los pasillos y los cuartos por los que entro y salgo. Anoche no había angustia. Mi vieja se aparecía como una anciana medio loca que ni enterada estaba de que estaba muerta y yo me miraba con mi ¿hija/hermana? (no sé si estaba con Nadia o con Magdalena y no tengo terapeuta a mano que me lo aclare) y nos dàbamos cuenta de que las dos la veíamos y, en conclusión, no se trataba de uan alucinación individual sino que la vieja realmente estaba de vuelta. Se aparecía en los rincones y renegaba no sé de qué, iba y venái por la que a veces me parecía su casa y a veces otra, llevaba y traía cosas y refunfuñaba y ni enterada de nuestra sorpresa. Al final creo que tenerla de fantasma era natural.