jueves, 28 de octubre de 2010
Copiar
Copiar poemas de otros es extraño. Es como leerles cada letra, cada diptongo, cada tilde, cada ir abajo, cada corte indeciso o perfecto. Es como dejar que pasen todas las palabras por tus manos, como dejar que el fantasma de quien las acomodó por primera vez de ese modo te viva un rato, te ande por el cuerpo desplazando todo lo que había en dicho cuerpo antes de que èl tomara posesión.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
4 comentarios:
Muy bueno. Esto da un nuevo significado a la palabra "copiar". Me hace pensar en el sentido orgánico de copiar, no el que tiene la sombra, sino el de seguir un camino trazado por otro y hacerlo propio, una especie de hermenéutica. Un ejercicio interesante. Debería proponérsele más a los alumnos.
Eso es cuando se copia con buenas intenciones.
Supongo que cuando se copia con malas intenciones (o sea: para robar el texto) el resultado debe ser otro...
¡Saludos!
Sisisi, lo que yo estaba haciendo era tipear los poemas de Cesar Mermet que posteé después. Me refería a es paso de palabra por palabra
Ah...!
Sí.
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