Me acabo de dar cuenta de que mis perris, los tres, estos machos con tres edades e histrias diferentes de los que vivo cuidando la respiración, la comida, la sed, las pulgas, los celos, las peleas, estarán igual de sorprendidos que yo de verme todos los días en casa, todo el tiempo, ¿no? ¿Creerán Fido y Simón que cuando yo me iba de la otra casa venía a esta y acá, por fin, estamos todes juntes? Porque es real que han domado a Docky que, dueño de esta casa cuando lo conocimos con 9 meses de rescatado de la calle por dueñes anteriores, era insoportable. Y es real que nos hemos adueñado de la casa, los patios, la cuadra y el jardín. Y es real que me siguen para todos lados cuando Rafa está en su parte y no les deja entrar con él. O sea que vengo a ser su segunda mejor opción pero primera en constancia, en permanencia y en seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario