Se me acaba de ocurrir el concepto antitetico del típico andar buscándole el pelo al huevo o siguiendo la franja de dolor. Consiste en, día a día, minuto a minuto, ir agarrándose de un pequeño motivo para estar contenta y en paz. Recién fue la caída de una hermosa lluvia que me libró de la culpa de no haber regado ayer y de pensar en que los perros saldrían a la calle está tarde cuando yo me vaya al Konex. Porque los días de lluvia Rafa no los saca. Porque hoy también Rafa toca con su banda y se ve que está contento porque acaba de contarme todas sus emociones respecto del calor y las vacaciones, muy metafóricamente, mientras me hacía unas tostadas.
Bueno, las final son un montón de motivos reales, pero la novedad es la del título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario