Una casa llena de agua, teatro en el Caras y caretas: Texto de Tamara Tenenbaum, unipersonal de Violeta Urtizberea. Hermoso el espacio y la idea de la habitación cerrada con personaja central que monologa. Pero no me conmovió ni me causó gracia. Monstruoso y/o faltó de toda motivación dramaturgia el hecho de dirigirse a una bebé. Cliché la historia y agarrada de muchas líneas clásicas de nuestros debates feministas de hoy y de siempre. Fría la actuación debido, creo, a que es demasiado central la idea a demostrar y se desperdician imágenes y matices que podrían haber tenido una intensidad emocionante.
Ah, otra idea fallida: lo del agua del título. Hace referencia al cuento La sirenita de Andersen y la versión Disney por un lado, y al estudio de biología y pulpos como forma de vida alejada de la humana. Dos puntas interesantes pero desaprovechadas y repetitivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario