domingo, 17 de abril de 2016
Novela y remera impostergables
Ayer en uno de los puestos de Pórtico Encuentro CF en la Facultad de Ingeniería de La Plata vi una remera que me gustó. No sabía a qué se refería el dibujo. Pregunté. Me dijeron que Dune y me avergoncé de nunca haber terminado ni el primer tomo y recordé todas las recomendaciones y las alusiones y los reclamos a mi feminismo que no conoce esos personajes. La artesana me dijo que mi amiga Chinchiya Arrakena había comprado la misma. Llegué a mi casa y me encontré, ahí sobre la mesa del comedor, el tomo de Dune que Rol Con me editó y regaló hace años: mi hijo, ordenando su cuarto, me lo había devuelto. Ya ya ya me pongo la remera y no me la saco hasta terminar la novela.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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