En los títulos el nombre de la peli era "Almas oscuras". El otro, el de la garra puesto por Netflix, debe referirse a la peste en sí misma o a los fanatismos que te "agarran". Ambos están bien. La peli no es genial pero me gustó: siglo XIII, peste, enviado del Obispo a buscar bruja, novicio de convento enamorado de chica, final que muestra la ceguera de los poderes masculinos que hemos pagados siempre las mujeres.
Está el pobre Sean Bean que vive muriéndose violentamente en todos sus papeles: en vez de cagarlo a flechazos como a Boromir o decapitarlo como a ya saben quién, esta vez lo desmembraron unos caballitos. Se lo tenía merecido.
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