Mi nuevo libro tiene, en tapa e interiores, fotos sacadas por mí: son de mi casa y de mi vereda pero parecen lugares y objetos extraños. Suelo teorizar sobre la técnica del extrañamiento en las avejentadas vanguardias pero andá a barcártela en carne propia...
Mi libro nuevo tiene poemas que escribí tipo a los 30 o los 35, que trabajé en taller, que intelectualicé y corregí y reescribí mil veces. Y tiene otros que nacieron y viven a lo bruto, en pelo y apenas del año pasado.
Una colega me dijo que yo era muy dulce después de leer mi primer libro de poemas. . Para contradecirla le dije que tenga cuidado con el segundo, que es otra cosa completamente distinta. Para ejemplificar le conté sobre "Underwoord cotidiano" donde nombro a mi ex y todo. "Sos muy muy dulce", me dijo ella.
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