Como la vida es justa y el universo anda queriendo sacarme alguna tristeza que tengo por allí, la segunda persona en leer mi nuevo blog es Roberto Pereyra. Lo que me ha permitido titular esta estrada "Mi primer lector" y subrayar así la especificidad que tanto me gusta en el uso de los masculinos y los femeninos: que no es lo mismo andar haciendo listas de gentes que darle a cada quien el lugar que se merece y bien nombrado.
Roberto llegó a mi vida en una reunión Porticana. No la primera (alrededor de ¿mayo del 2006?) sino la segunda o la tercera. Pórtico es la lista de Ciencia-ficción y fantástico de la que soy moderadora y donde nacieron mis más recientes amistades.
Roberto me ha prestado las pelis y los libros que llenan mis horas esta semana: Lengua materna y su segunda parte, La rosa de Judas, la serie Taken, el bodriazo de Lo que el viento se llevó (¿por qué es un clásico si la Scarlett esa es insoportable?) y algunas otras delicias que todavía no he visto. Y yo soy de las que creen que prestar libros y películas es equivalente (o superior) a entregar tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario