¿Por qué no puedo ser normal y encontrar placer y sentido en levantarme, desayunar a horario, hasta ducharme por la mañana, tender la cama, plumerear, limpiar el baño, barrer, pasar el lampazo por todos los pisos? Acabo de hacerlo y se siente muy bien la tarea cumplida. ¿Funcionará si lo hago todos los días y con constancia? ¿O como contrapartida empezaré a festejar mi libertad de no hacer nada o todo cuando quiera?
En el medio también saqué algunos yuyos, alimenté el compost, me desesperé porque no veía a la Tigri por ningún lado y lave una de las alfombritas de la biblioteca.
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