¡Qué emoción! ¡Qué genialidad!!!! Serie canadiense. Dos temporadas. Tres amigas con muchos problemitas pero no hay ni tortismo ni comedia, ni lugares comunes, ni resoluciones fáciles, ni episodios predecibles. Mucha ansiedad hasta que venga la tercera temporada en 2021. Muy dolorosas las situaciones de violencia doméstica y los modos de contar sin decirlo explícita y pedorramente. Para ejemplo: el momento en que la madre golpeada toda la vida y sin poder despegar de ese matrimonio, se decide a irse porque la hija le pide que la ayude a despertar al marido al que ella, la hija, le hizo el mismo truco que hacía la madre para que no la fajara. Parece increíble que hasta ahí la madre no se había dado cuenta de los años en que la hija repetía historia y nosotres vemos cómo le cae la fija de la negación en una secuencia deslumbrante.
Y así con los flashback a las infancias en común, con la relación de Fla con el canto y con su sobrina, con los dos años en cafúa de Ada, con su relación con los tipos.
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