Wenceslao volvió a la vida.
El revividor de mi Wenceslao me salió un poco caro pero hay que bancar en todo a los amigos.
Wenceslao y yo solos en casa.
Erotismo puro: su sonido de "batido suave".
Mi Wenceslao: yo me relajo y él lo hace todo solito.
Después de dos semanas de abstinencia por desperfectos en la plaqueta, Wenceslao y yo ya llevamos tres cargas completas al hilo.
Wenceslao no se cansa nunca, bate que bate, y por suerte, tiene garantía.
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