No dejes de temblar y estremecerte

ASí 

Suplico a la piel
no dejes de temblar y estremecerte cuando te toquen
labios, brisa u otra piel
por el deseo de ser pleno
vale arriesgar la propia piel.

Suplico a la piel
no te avergüences al arrugarte por la erosión del tiempo
no te inhibas al exponerte ante el acero o el calibre asesino
no niegues tu calor a ningún contacto
piel, abre y recibe el sol en tus grutas profundas.

No seas cutis, y resiste a los marketings de la "tersura encantadora"
quémate y rájate cuando te impongas el trabajo arduo
defiéndete con callos cuando te opriman deshumanamente
y, por favor,
enséñale al corazón cuál es el misterio de la cicatriz.

Teté Catalao (Río de Janeiro)