Pañuelo blanco
Me dijo
que le faltaban
una uña y un hijo
que solían dolerle en la cocina
para que yo conteste
doblando trapos y cartas de amor
dictadas con la última tarde
rondando su pantano de silencio
sus nieblas de tizne y romero
Me dijo
que crujían algunas palabras
mientras tostaba harina de su mar lejano
y los robles
hablaban su lengua de jarro y nácar
profanando la fiebre del torturado
pero siempre desnudo
frente a todos los espejos
de la pesada carga
The heavy burden of de growing soul
Perplexes and offends more, day by day…
Animula, T.S. ELIOT
no puede abjurarse de las viejas máscaras
como quien vende un caballo cansado
no es castigo
sino carga pesada
que sacude huesos y destripa letargos
para señalarnos cómo amamos
cuánto
tanto
una tristeza sube a mi cuchara
y como de las hilachas de mi nombre
para que las almas
aligeren
la llaga
de la perplejidad
del caminante que larga vía toma
no hay sueño posible
que habite estos despojos
digo
y aprieto el paso jadeando
contenido en los zapatos
ya no soy yo ni ese verso desgraciado
qué puntual paradoja
esa grieta
una hendija
y la gata una pariente
que me tumba
me deja
sus crías ciegas
levísimas
rasguñan el centro de mi pecho
arriba muy arriba las estrellas
en el campo todo yermo las espinas
la partenaire
nada por aquí nada por allá
salvo su ajada belleza y los afeites
erguida en sus tacones
tocado de plumas
y el hartazgo de saber
que en las galeras no hay conejos
las flores son de tela
las palomas carroñeras
picotean en su encierro
el armario la ahoga
le va quitando el aire
la rutina es sólo eso
todo tiene un doble fondo
un pie que no se ve
un estante oculto
una mentira que aprieta su sonrisa
y duele como muela mala
esos brazos esas manos esos guantes
que apuntan
a la ilusión ajena
nada por aquí nada por allá
la magia es haber sobrevivido
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